CAPITULO XLVIII

De las diferencias de lanas y vestiduras

La más estimada lana de todas es la de Apulia y [luego] la que en Italia llaman de ganado griego1 y, en otras partes, itálica. El tercero lugar tiene las ovejas milesias.2 Las de Apulia la tienen corta, y ansí no se gasta ordinariamente, sino en capas de camino.3 En Tarento4 y Canusio5 la crían excelentísima, y en Asia, en el mismo género, las laodiceas.6 De las [lanas] blancas ninguna hay mejor que la que se cría riberas del Po, y ninguna libra de lana ha valido hasta hoy más que 100 numos.

Las ovejas no se tresquilan en todas partes, que aún dura en algunas tierras costumbre de pelarlas.a Son de muchas colores, porque aun a las naturales faltan nombres de algunas maneras. Hespaña cría las más excelentes de negro vellocino; Pollencia, en los Alpes, de blanco; Asia, de bermejo, que llaman eríthreas, y también la Bética;7 Canusio, de roxo, Tarento de su negro. Todas las lanas suzias son medicinales; de Istria8 y Liburnia,9 llevan vellocinos que son más pelos que lana, no aptos para ropas texidas10 y a quien da lustre en Portugal el arte, texéndolas en forma de escudos.11 Semejante es la lana de Piscenas, de la provincia Narbonense y, ansimismo, la de Egipto, de la cual tiene la vestidura12 ya raída de traherse y dura después un siglo. Túvose, antiguamente, en mucho, para las almohadas y tapices la basta de pelo grueso, y aun Homero afirma haver usado della los antiguos; de otra manera pintan esto los franceses y, de otra, los parthos.

Házense también paños de las lanas, espesadas entre sí, y si se les añade vinagre resisten al hierro y aun al fuego, limpias totalmente de su borra, con la cual, sacada de las calderas de los que aderezan los tales paños, se pueden henchir colchones o cosas semejantes por invención (según creo) de los franceses, a lo menos hoy día se distinguen con nombres de éstos, y no sabría dezir fácilmente en qué tiempo se comenzó, porque los antiguos hazían sus camas sobre paja, de la manera que agora se ve en los reales el gausape.13 Mi padre se acordava en el tiempo que se comenzaron a usar los amphimalos,14 ventralesb vellosos; porque la túnica latidavia15 agora se comienza a texer a modo de gausape.

Las lanas negras no reciben color alguna. De la tintura de los demás diremos en sus lugares, como será cuando tractaremos de las conchas con que tiñen o de la naturaleza de las yerbas.

Marco Varrón dize haver durado hasta el tiempo que él escrivía, lana, rueca y huso de Tanaquil, que también se llamó Caya Cecilia, en el templo de Sango, y que hizo la mesma la toga real ondeada16 que quedó en el templo de la Fortuna, de la cual havía usado Servio Tullio, y que de ahí vino que las donzellas que se casavan y van acompañadas de una rueca, compuesta con su huso y estambre; ella fue la primera que texó la túnica recta,17 de la cual con la toga pura se visten las tironasc y recién casadas. La vestidura ondeada18 fue primero de las más preciosas, y después sucedió la soriculata.19 Fenestella dize que comenzaron las togas rasas20 y phrigianas21 en los últimos tiempos del Divino Augusto. Más antiguo origen tienen las crebrasd papaveradas,22 notadas de Lucilio, poeta, en Torquato. De las pretextas23 hallo origen en los ethruscos. Leemos haver usado de las trábeas24 los reyes, y que las vestiduras pintadas25 se usaron en tiempo de Homero, de donde nacieron las triumphales. Los phrigios inventaron hazer esto mismo de aguja y de ahí se llamaron phrigiones. El rey Attalo inventó, en la misma Asia, a texer el oro, de donde tienen nombre las bestiduras atálicas.26 Babilonia principalmente celebró entretexer diversos colores a la pinctura y las puso nombre. Texer con muchos lizos las que llaman polymithas27 instituyó Alexandría; dividir con escudillos, Francia. Metello Scipión cuenta entre las maldades de Capitón28 haverse vendido entonces sus atavíos triclinares babilónicos por ocho cuentos, los cuales costaron poco ha a Nerón 400 cuentos. Las pretextas de Servio Tullio, con que estava cubierta la imagen de la Fortuna que él consagró, duraron hasta la muerte de Seyano, y es cosa maravillosa no haver perecido o comídose de polilla en 560 años. Ya havemos visto los vellones en las ovejas vivas teñidos con púrpura, grana y conchilio, de cada cosa libra y media, como forzados de nuestra demasía y desorden a nacer desta manera.

Tiénense por ovejas de muy buena casta las de piernas cortas y vientre lanudo. Las que le tienen desnudo llamavan ápicas y eran tenidas por no tales. La cola de las de Syria son de un cobdo y muy lanudas. Tiénese por muy temprano castrar los corderos antes que hayan cinco meses.

a. Arrancando las hebras.

b. Cinturones.

c. Aprendiz, novicia.

d. De crebro, frecuente, común.


EL INTERPRETE

1(De ganado griego). Entiende las tectas de que arriba hizimos mención, como parece de Columela en el libro séptimo, capítulo IV. 2(Las ovejas milesias). Divide Columela en el libro séptimo un universal [sic] las ovejas en unas que se cubren de lana blanda o fina y, otras, que de tiesa o basta y otras que, porque las cubrían con otros pellejos, llaman tectas. Plinio, en el capítulo pasado, las reduxo a tectas y colónicas, encerrando en las colónicas los dos primeros géneros de Columela. Con todo esto entendemos muchas más diferencias particulares dellas en los autores, tomadas de la diversidad de sus regiones, lanas y domesticidad, las cuales, por la mayor parte, nombra Plinio en este capítulo y en el precedente. Podemos añadir las índicas y carneros sicilianos, de harta estrañeza, que no descrivimos porque veo ser ya de vulgar noticia. Pues las milesias tomaron el nombre de Mileto, ciudad (según afirma Herodoto) edificada de Nelio, en los confines de Ionia y Caria, noble por sus vellocinos, de do quedó el adagio milesia stragula, y de quien dixo Pomponio fue Mileto antiguamente ciudad de Ionia, señora de la guerra y de la paz y patria de Thales, astrólogo. 3(Capas de camino). Hábito era, pénula, de que usavan en lugar de capa, sobre la túnica o sayo, en tiempo de agua o de camino, como agora usamos de capotes, albomozes, herreruelos, fieltros, esclavinas con cuero, manteos y otros hábitos semejantes, puesto caso que también las trahían en otros tiempos los oradores, como en el nuestro trahen manteos los clérigos y algunos letrados sobre las sotanas, y los estudiantes encima de los suyos. Unas pénulas déstas llama van mulomas; otras, scorteas, de scortum, que es cuero, porque se hazían de él, y otras gausapinas, vellosas y crebras, que usavan en tiempo de frío. 4(En Tarento). Ciudad es noble de Calabria. 5(Canusio).e Ciudad es de Apulia, por do pasa el río Aufidio, edificada, como dize Strabón en el libro sexto, por Diomedes.

6(Las laodiceas). Llamadas ansí de Laodicea, ciudad célebre de Asia,f par del río Lyco, según se vido en el capítulo XXIX del libro quinto de nuestro autor; llamada primero Dióspolis, y después Rhoas. 7(La Bética). Algunos leen: Betica, ut Corduba Rutilii, lo cual corresponde a lo que dize Columela, pullus atque fuscus quos praebent pollentia in Italia in Betica Corduba. 8(Istria). Región es de Italia, cerca de Esclavonia. 9(Liburnia). Región es entre Esclavonia y Dalmacia; ambas entre el Mediterráneo y los Alpes, o, como otros quieren, parte de Dalmacia. Pero destos pueblos ya havemos hablado en los libros geográphicos; agora basta haver trahído a la memoria lo que entendimos no poderse dexar de dezir. 10(Texidas). Ansí declaran algunos, pejis,i porque al lexer las golpean con peines; otros entienden rasas, otros tundidas y, otros, por el contrario, peludas.

11(En forma de escudos). Conviene a saber, redondas como las telas de las arañas de quien dirá en el onzeno scululato retes format podicas. 12(Hazen vestidura). Ansí se hazen hoy los sombreros y fieltros, y con vinagre resisten al hierro. Y últimamente les sacan la borra con los hierros, dándoles consumada espeseza y perfección, y ansí aun al fuego no ovedecen. Y desta borra se sirven los más pobres, como en tiempos pasados, de henchir almohadas de estrado y de camas, colchones y otras cosas semejantes, aunque también usan algunos lana, plumas y aun paja. 13(El gausape). Paños son vellosos, semejantes (según creo) a las bernias de nuestro tiempo, que por razón de usarse por el himbierno nombramos desta manera, aunque es cierto haverse usado algunos años atrás una manera de alhombras, de pelo largo por ambas partes, a modo de bernias o de esteras velludas que usamos hoy y servían para los pies al levantar de la cama, y llamávanse paños de pies, a los cuales podría ser haver sido semejante el gusape de la Antigüedad. Al cual unas vezes hazían amphimalo, que quiere dezir peludo de ambas partes, y otras de la una, llamado heteromalo. 14(Amphimalos). Eran pelosas de ambas partes, como son agora nuestras frazadas, porque las heteromales solamente lo eran de la una, como agora es el terciopelo o tripa vulgar. 15(Laticlavia). Era una ropa de que usavan los senadores, dicha ansí por unos ñudos purpúreos que le añadían a manera de cabezas de clavos de que estava toda sembrada. Y hoy vemos ropas de indias texidas desta manera; o como otros dizen, por ser de mucho ruedo, a manera de loba.

16(Toga real ondeada). Es de saber que vestis, entre los latinos, quería dezir no solamente cualquiera especie de vestidura, pero también, como dize Ulpiano, las que se hazían para los pies, camas o estrados, ora fuesen seríceas, ora bombicinas o laneas, que las de seda no les fueron notorias. Eran, pues, las togas especie de vestiduras, y eran texidas en la forma que tenían, con agujas, o con peines, en telares como las havemos visto también en nuestro tiempo hazerse, y no se ha de entender que se cortavan y cosían y era una ropa hasta los pies, propria de los romanos, como de los griegos el palio, en lugar del cual usamos hoy capas, aunque también se trahen otras que más les parecen, como son turcas, ropas francesas, y las mugeres saboyanas, mongiles y otras semejantes, que de tanta variedad usamos en Hespaña, siendo simias de todas las otras naciones y pareciéndonos ser gran falta y descuide nuestro, que seamos excedidos en desperdicio y vanidad de alguna dellas. Usavan particularmente dellas los paniaguados de los ricos, y que vivían de acompañarlos, por ganar la sportula, que era 100 cuadrantes, o maravedís, ración de cada día, y ansí Basso tiene por cierto que cuando Marcial cuenta entre las cosas que hazen la vida bienaventurada la togarera, entendió que pocas vezes hayan menester dexar la ropa de por casa, y ponerse la toga para ir a ganar la sportula. Destas togas havía muchas maneras, más de las que Plinio aquí refiere y, entre ellas unas se dezían reales y era proprio déstas ser entretexidas de oro y púrpura y asiéntalas Livio entre las triumphales. Déstas, pues, dize Plinio que dexó una tanaquilg ondeada, porque junto con lo que era proprio de la real tenía otra cosa que era común a otras, conviene a saber, ser ondeadas como lo es nuestro chamelote, aunque las ondas de nuestro chamelote no son hechas en el texido sino en la dobladura, mojándolo y apreciándolo en cierta manera. 17(La túnica recta). Tres maneras havía de túnicas: unas, eran de junto a la carne y más blandas, que respondían a nuestras camisas; otras, de enmedio, que eran como agora el jabón, de donde vino llamarse túnica férrea la cota; y, otras, exteriores y proporcionadas a los que hoy llamamos sayos, aunque eran por la mayor parte sin mangas. De éstas havía algunas diferencias y, dellas, era una la recta de quien con la toga pura (como dize Plinio), que era la que no tenía entretexida púrpura, usavan las rezién casadas y novicias en algún exercicio. 18(Ondeada). Yo digo que dan a entender a ésta las ondas de nuestro chamelote, aunque si las ondas eran texidas, en todo no le correspondan. 19(Soriculata). Si por ventura no tenía semejanza alguna con nuestra piel de rata, que es mezcla de varios colores, yo creería haverse llamado ansí por tener estos animalexos texidos. 20(Rasas). Déstas hay agora muchas, como el raso, tafetán, estameñas de seda y lana. No es de callar que un Plinio antiguo tiene raras, y si desta manera se huviese de leer la toga rara de Marcial, antes fuera un buen vestido, cuyo contrario sería crebro o, como dizen, cuotidiano, como crebras papaveratas o crebras villosas, aunque otros entiendan por crebras espesas o texidas con peine de espesas púas.

21(Phrigianas). Ropas eran labradas o bordadas. 22(Crebras papaveratas). Parece haver tomado el nombre de las dormideras, donde por ventura iva formada su simiente, flor o vaso, como hoy se haze en los damascos, aunque éstos se han ya comenzado a texer en mil otras partes o formas y labores. 23(Pretextas). Togas eran de que usavan los muchachos en Roma hasta los 16 años, en el cual tiempo las trocavan por las viriles. 24(Trábeas). Fueron las trábeas de tres maneras: unas, consagradas a Dios y eran todas purpúreas; otras, de los reyes, purpúreas también, pero con mezcla de blanco; otras augurales, mezcladas de grana y púrpura, y aun creen algunos haver sido la trábea de los cavalleros. 25(Pintadas). Festo Pompeyo cree ser éstas las que también se llamaron purpúreas, deste color, sin otra pintura alguna y Basso que era déstas la de Christo Señor y Redemptor Nuestro, y por esto dize Plinio poco más abaxo que Babilonia, principalmente, halló el mezclar diversos colores a la pintura (ciudad en Asia, notada antiguamente de grandes vicios) ora fuese esto en las lanas o mezclas, ora en el mismo texido y, esto, o con lavores o sin ellas porque de todas estas maneras se haze hoy y lo vemos cada día. 26(AtáIicas). Como nuestro brocado. 27(Polymithas). Que se texían en lizos de muchas mallas, y ansí tenían muchos hilos y cuenta y eran paños finos, según que hoy día lo vemos. 28(Capitón). De tres Capitones hazen mención los autores: uno llamaron Cosubiano, otro Fonteio y otro Atteio y déste se colige hablar Plinio de lo que de él dize Gellio en el libro segundo y capítulo XXIV.

De otras vestiduras usó la Antigüedad, ansí de túnicas como de togas, de las cuales no me pareció hazer mención, porque aliende que Plinio no las toca en el texto, lo estorva la largura de su comentario.

e. Canos, hoy.

f. Por pexis, de pexum, peinado.

g. Tarquinio.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1