La primera vez que vido Italia elephantes fue en el tiempo de la guerra del rey Pyrrho1 y llamávanlos bueyes lucas2 por haver sido esto en los pueblos lucanos, en el año de la fundación de Roma de 472. Viéronse, ansimismo, en Roma, en triumpho, añadidos siete años al número pasado. En la misma Italia vido muchos en Sicilia, havidos de los carthaginenses, el año de 502 en la victoria de L. Metello, pontífice. Otros 142 truxeron en vigas puestas sobre hileras de pipas travadas entre sí. Verrio cuenta que pelearon en el circo3 y los mataron a saetadas, no saviendo qué hazer dellos, porque ni quisieron mantenerlos ni presentarlos a los reyes. L. Pisón no dize más de que los metieron en el coso y corrieron por todo él con lanzas, a causa de que fuesen tenidos en poco; y no escriven los autores que creen no haver sido muertos qué se hiziese después dellos.
EL INTERPRETE
1(En el tiempo de la guerra del rey Pyrrho). Este fue rey de los epirotas y truxo guerra en favor de los tarentinos contra los romanos, con suceso no siempre de una manera. Su vida escrive Plutarcho, y lo que en este capítulo refiere nuestro autor. 2(Bueyes lucas).
Dixéronse ansí, o por su grandeza, que era costumbre cuando tenían alguna bestia muy grande llamarla lucas, de los pueblos lucanos, o casi líbicos, por haver sido trahídos de Africa o, como dize Varrón, de la luz, por el resplandor de los escudos dorados de los reyes. 3(En el circo). Lugar era do hazían sus juegos. Huvo déstos tres en Roma: uno era el Circo Máximo, que estava entre el Palacio y el Aventino; otro, el Circo Flaminio, que se llamó también Apollinar, y el de Nerón, en el Vaticano. Lo que toca a los tiempos en que Plinio dize haver visto Italia estos elephantes parece contradezir lo que en el libro séptimo afirmó, diziendo haverlos visto la primera vez en la victoria de L. Metello, pontífice, a lo que al presente cuenta, diziendo que los vido la primera vez el año de la ciudad de 472 y en Roma siete años después, lo cual fue muchos años antes. Pero creería yo que en el séptimo quiso significarnos haverse visto, al tiempo de la victoria de Metello, muchos, como lo refiere Séneca en el libro De brevitate, puesto caso que al tiempo de la guerra de Pyrrho se huviesen visto algunos, y ansí no falta quien lee allí, y a mi parecer, no mal, plurimos elephantos. Si por ventura no habla en el séptimo de los que tomó de los carthaginenses, como se ve en este mismo texto que tenemos entre las manos, poco más abaxo, insinuarlo.
TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1