CAPITULO XLVII

A quién hayan los oráculos mandado honrar como dios en vida

Fue consagrado vivo y gozándolo él por mandado del mismo oráculo y consentimiento de Júpiter, el mayor de todos los dioses, Euthymo,1 hombre exercitado en los combates y vencedor siempre en Olympia y una sola vez vencido, natural de Locri, en Italia. Y veo que Callímacho se maravilla estrañamente de que fuesen heridas en un mismo día dos imágenes déste de rayos, la una en Italia y la otra en Olimpia, haviendo mandado Júpiter que le hiziesen sacrificios, lo cual se hizo biviendo él y después de muerto. Y es cierto la cosa más de espantar del mundo que haya esto agradado a los dioses.


EL INTERPRETE

Haze mención deste 1(Euthymo) Pausanias, y Aeliano en su historia, cuyas estatuas fueron heridas (como dize Plinio) con rayos, según yo creo, por ser abominable cosa en los ojos de Dios que a los hombres se les concediesen honras divinas, aunque estava tan ciega la Antigüedad que lo tenían por indicio de divinidad. Y de aquí es que dize Virgilio haver sido herido el sepulchro de Anchises con rayos.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1