CAPITULO XXXV

De castidad

Sulpicia,1 hija de Paterculo y muger de Fulvio Flacco, fue juzgada por la más casta muger de todas las del mundo, de parecer de las matronas, escogidas entre cien principales dellas, para que consagrase la imagen de Venus, según el mandato de los libros sibillinos. Y, otra vez, Claudia, por la experiencia que se tenía de su religión, metiendo en Roma la madre de los dioses.


EL INTERPRETE

1([Sulpicia]). Hizo mención desta Sulpiciaa Valerio Máximo y de Claudia Lactancio Firmiano, diziendo que como fuese tenida por muger no casta por el demasiado atavío de su persona, trayendo por el Tibre, según lo mandavan los libros sibillinos, a la madre Idaeab y encallando la nao en que la trahían sin la poder mover por vía alguna, es fama haver pedido, puesta de rodillas a Dios, que, si era casta, siguiese la nao su cinta, y ansí la movió no la haviendo podido menear otro alguno. Aunque San Agustín, en el libro décimo de La Ciudad de Dios, capítulo XVI, afirma haverse hecho con ayuda del Demonio.

a. Mujer de Quinto Fulvio Flaco.

b. Cibeles.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1