CAPITULO XXXIII

De la divinidad

Hállase haver participado de divinidad y cierta compañía con los celestiales, entre las hembras, la Sibilla1, y entre los varones, acerca de los griegos, Melampus2 y, acerca de los romanos, Marcio.3


EL INTERPRETE

1(La Sibilla). Aunque ésta sea nombre general de cualquier donzella cuyo pecho (como dize Varrón) no engaña, sino adivina. Y ansí los antiguos le pusiesen este nombre porque los aeolas llamavan a Dios [θεός] y [βουλής] el consejo, y las sibillas fuesen diez, como todos saben. Pero aquí habla de la Cumana, porque ésta fue la que truxo tres libros a Tarquino Superbo, y no dándole lo que le pedía por ellos quemó a uno a uno los dos y, en fin, le dio por el postrero la misma suma que havía pedido por todos. Y ésta llama Plinio en el libro treceavo, capítulo XIII, Sibilla, absolutamente, de donde parece que aquí deve hablar de la misma. 2(Melampus). Fue éste, según Homero, en el libro tercero de La Thebaida: Iam senior sed mente virens phabo que Melampus. 3(Marcio). Habla de Anco Marcio IV, rey de los romanos, semejante al abuelo en justicia y religión, del cual está escripto: latinos bello domuit Aventinum et Marcium monten urbi addidit, nova moenia oppido circumdedit sylvas ad usum nautum publicavit salinarum vecti Galia instituit, carcerem primus aedificavit, Ostiam coloniam maritimis comeatibus opportunam in ostio Tiberis deduxit.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1