CAPITULO XVI

De otras cosas de los partos

Tiene por cierto1 el mismo Nigidio no corromperse la leche a la que cría aunque torne a empreñarse, con que sea del mismo de quien parió. Dízese2 también hazerse más fácilmente preñadas las mugeres cuando comienza o acaba la purgación. La más cierta señal de ser la muger fértil3 es penetrar a la boca y mezclarse con la saliva el alcohol que se aplica a sus ojos. En lo demás es averiguado nacer a los niños a los siete meses4 los dientes, que llaman primores, sitiados enmedio de todos, y anticiparse casi siempre en la parte alta,5 y que se mudan a los siete años.6 Algunos nacen con ellos, como se vido en Marco Curión, por ello llamado dentudo7 y, en Papirio Carbón, varones ilustres. Esto se entendió en tiempo de los reyes ser, en las mugeres, de áspera significación. Porque naciendo ansí Valeria y hallando los adevinos que havía de ser destruición de la ciudad donde fuese llevada, la pasaron a Suethia Pomecia,8 ciudad en aquel tiempo muy principal, y se le siguió la destruición que le tenían adivinada. Por Cornelia, madre de los Grachos, se puede entender haver nacido algunas con la natura cerrada9 también con mal agüero. A algunos acontece nacer en lugar de dientes un hueso entero continuado en la parte alta de la boca, como se vido en el hijo de Prusia, rey de los bythinios.

Con solos los dientes no puede el fuego, ni con el resto del cuerpo se queman. Y los mismos, no quemándose con el fuego, no bastan a resistir al corrimientoa y neguijón.b Blanquéanse con medicinas, gástanse del uso y faltan en algunos muy más presto que en otros. Y no sólo son necesarios para la división de los manjares, porque los dos primeros tienen también el regimiento de la voz y habla, recebiendo con cierta música el golpe de la lengua y orden continuado de las palabras,10 según el tamaño dellos, comiéndoselas, mascándolas o embotándolas y, cuando se caen, quitando del todo su claridad y aun se cree haver agüero en esta parte. Atribúyense a los varones 32, sacando la familia de los túrdulos. Los que tienen más se cree ser de más larga vida. Las hembras tienen menos. A los que tienen en la parte derecha de arriba dos colmillos se les aprometen favores de fortuna, como acontesció a Agrippina, madre de Domicio Nerón; al contrario significan en la parte izquierda. No se usa quemar los cuerpos de los muertos antes que nazcan los dientes, pero desto hablaremos largo cuando procediere más particularmente la historia.

De un solo hombre llamado Zoroastes se lee haverse reído en naciendo y que se le movía tan rezio el celebro que levantava la mano puesta encima, y esto fue señal de cuán savio havía de ser.

Cosa sabida es, a los tres años11 de la edad, tener el hombre la mitad de la estatura mayor a que ha de subir, y casi siempre vemos ésta irse de cada día disminuyendo,12 y ser pocos los que exceden en grandeza a sus padres, consumida la fertilidad de la simiente de la sequedad y adustión, a la cual se va el mundo acostando. En Creta, abierto un monte, se halló un cuerpo enhiesto de 16 cobdos,13 el cual unos creyeron ser de Orionc y otros de Otis. Hállase en las escripturas que el cuerpo de Orestes, que fue desenterradod por mandado del oráculo, tenía siete cobdos. Y aun ha más de mil años que el famoso poeta Homero se quexava de que los hombres de su tiempo eran menores que los antiguos. No refieren los Anales el tamaño de Nervio Pollión, pero dizen haver sido tenido por cosa monstruosa que el pueblo pudiese medio matarle. Nuestra edad vido un hombre altísimo llamado Gabara, que truxeron de Arabia en el principado de Claudio, de nueve pies y otras tantas pulgadas.14 Huvo en tiempo de Augusto otros mayores medio pie, cuyos cuerpos, por el milagro de su grandeza, estavan guardados en el enterramiento de los huertos Salustianos; sus nombres eran Prussia y Secundilla. Presidiendo él mismo tuvo Julia, su nieta, para su entretenimiento, un hombre muy pequeño llamado Chopas no mayor que dos pies y cuatro dedos, y otra muger llamada Andrómeda que havía sido esclava de Julia Augusta. Marco Varrón cuenta que Manio Máximo y Marco Tullio, cavalleros romanos, fueron de dos cobdos. Yo los vi guardados en caxas. Sabida cosa es haver nascido algunos hombres de pie y medio a lo más largo, que no vivían más de tres años. Hallamos en las escripturas de Salamina haver crescido un hijo de Euthimenes tres cobdos15 en tres años, tardío en el andar, de boto entendimiento y que, ya barbado y con voz de varón, pasado este tiempo, murió, encogidos todos los miembros. Yo vi esto mismo, sin faltar nada, excepto la barba, en un hijo de Cornelio Tácito, cavallero romano y procurador de la Gallia Bélgica.16 Estos llaman los griegos ectrapelos,17 por ser contra el orden común de naturaleza y en latín no tienen nombre.

a. Fluxión de humores.

b. Caries dentaria.

c. Cazador gigante.

d. Por los espartanos.


EL INTERPRETE

1(Tiene por cierto). Contradize a esto lo que experimentamos, y a Galeno en el primero De Sanitate Tuenda, donde afirma que la leche de la preñada es poca y mala, y en el coito muda su buen olor en otro no tal, y Aristóteles en el libro cuarto De los animales, capítulo XXI, diziendo durar la leche mucho tiempo a todos los animales, si no se toman. 2(Dízese). Esto afirma, atiende de Aristóteles, Galeno, en el libro De Disectione Vulvae y dize ser dello la causa que, aunque en todo el tiempo que corre la regla están las venas de la madre abiertas, no empero puede la muger concebir porque no puede quedar la simiente donde conviene, lavándola la regla que en abundancia corre. Pero cuando comienzan o van cesando los menstruos están las venas abiertas, y los menstruos no corren mucho o universalmente, antes poco y despacio, de donde viene que, por la aspereza del lugar de la generación, se apegue la simiente y venga mantenimiento suficiente a lo que se ha de engendrar, por falta del cual antes desto no se conciba. Verdad es que dize Aristóteles en el capítulo II del libro séptimo De los animales, que las mugeres a quien se cierra la madre, luego que cesa la purgación, se empreñan corriendo los menstruos y no después. 3(Fértil). Si quieres ver muchas pruevas de la fertilidad o esterilidad de las mugeres y si ha concebido o no, y si macho o hembra, lee algunos aphorismos de la 5ª partícula, que desto tractan, y en el libro De Sterilibus, desde donde comienza: Si cognoscere velis, etc. La causa deste indicio no es otra sino mostrar no ser la muger de vías tapadas y ciegas, antes abiertas y ralas, lo cual es necesario para la concepción, como poco ha diximos. De aquí es lo que dize Hippócrates en el lugar allegado, que si huele lo que se aplica a la madre, o causa sentimiento en el ombligo el anís molido y bevido en agua, es señal de fertilidad. Otros quieren que sea desto la causa el parentesco y comunicación que la madre tiene con el cerebro y, en confirmación de lo último, interponen el autoridad de Hippócrates y Aristóteles. 4(Siete meses). Porque ya es tiempo de comenzar a comer algunos delicados mantenimientos. 5(En la parte alta). Porque son más necesarios. Como aquellos sobre que los baxos han de cortar el movimiento, moviéndose sola la quixada inferior, lo cual es común a todos los otros animales estando la superior immovible, sacado el crocodilo que mueve la alta, teniendo la baxa sin moverse y, el papagayo que las mueve ambas, o porque en la alta huvo más copia de materia como esté más cerca de la cabeza y cerebro.

6(A los siete años). Este se haze, según se colige de Aristóteles, porque se renueve entonces su agudeza para el resto de la vida, siendo hasta allí guardado de naturaleza algún residuo de simiente para aquel efecto. Y adviértase que los dientes difieren de los otros huesos ansí en su regeneración como en el sentimiento de que no carecen a causa de ciertos nervios que a ellos se derivan. 7(Dentudo). Yo vi un niño que nació con dos dientes del vientre de su madre, en este reino de Toledo, y hoy vive. Como también un hombre con dos órdenes de dientes y otro con un hueso continuado de do salían sus dientes serratos, a modo de los animales que los tienen desta manera. 8(Suethia Pomecia). Pueblo fue de Italia, notable, que pereció.e 9(Cerrada). Vimos en Alcalá de Henares, en tiempo de nuestros estudios, una muger tan cerrada que aunque se procuró abrir no tuvo remedio, porque era muy profunda la aquella pegadura. 10(De las palabras). De tres vicios se acordó Aristóteles de la voz, llamados de los griegos ψελλότης, τρανλότης, ίσχνοΦωνίαf de que en otro lugar hablaremos.

11(A los tres años). Porque leo in trimatu y no in quimatu, y ansí parece por experiencia ser verdad, aunque diga Aristóteles en el capítulo IV del libro primero de la Historia de los animales, in quimatu, por ventura con la misma depravación. 12(Disminuyendo). Puesto caso que las vidas antes del Diluvio fuesen más largas que han sido después acá; pero si miramos las historias sagradas y profanas, desde el Diluvio hasta nosotros, poca diferencia hallaremos, y ansí no creo, con el vulgo, que la naturaleza de los hombres o del resto de las cosas vaya descaeciendo, pues el cielo, como sabemos, no puede padecer alguna mudanza. Y aun la primera antes atribuiría yo a la voluntad divina que no a causa otra segunda, pues las cosas naturales no suelen naturalmente padecer tan repentinas y súbitas bueltas. 13(16 cobdos), y no 46, porque parece cosa increíble, aunque sé que Solino tiene 36. Lo que toca a la cuantidad del cobdo, es de pie y medio, o seis palmos romanos, o 18 pulgadas, o 24 dedos. 14(Nueve pies y otras tantas pulgadas). Pie era lo que hoy una tercia de vara de medir; onza, la duodécima parte del pie, contiene un dedo y, la tercera, parte de dedo. Yo traslado pulgada por ser el vocablo vulgar y no tanta la diferencia. Y es de saber que dedo transverso o lato o por recto, era la décimasexta parte del pie y, palmo, no tendido, era cuatro dedos o tres onzas. 15(Tres cobdos). Aquí en Toledo vimos una mochacha de edad de nueve años, tan barbada como puede ser cualquier hombre, la cual era en el resto del cuerpo muy bellosa, como lo vieron muchos porque la retrataron desnuda, y aun me dizen que era muy luxuriosa, a lo que se pudiera conjecturar de sus meneos como es creíble de mochacha tan cálida. Y aun no fuera mucho si viviera (que murió poco después que yo la vi) que andando el tiempo diera muestras de otro sexo, según que en no pocas se ha visto acontecer.

16(De la Gallia Bélgica). Hizo ésta, Ptolomeo, cuarta parte de Francia, porque las otras tres llama él Lugdunense, Aquitánica y Narbonense. Dízese hoy, por la mayor parte, Flandes, y es patrimonio de la magestad del rey Philippo Segundo, señor nuestro. 17(Ectrapelos).g Quiere dezir, entre los griegos, monstruos.

e. Que tomaron los romanos bajo el reinado de Tarquino Prisco.

f. Balbuciente, tartamudo, es de voz débil.

g. έκτράπελος, monstruoso.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1