CAPITULO XIX

De [las] gentes de la India

La postrera nación es la de los gangáridesa y calingas;b la región se llama Parthalis. Cuando su rey quiere dezir guerra, tiene a punto 80 mil peones, mil de caballo y 700 elephantes.

Porque los pueblos más mansos de los indios viven de muchas maneras: unos labran la tierra, otros exercitan la guerra, otros llevan a vender sus mercaderías y traen de fuera otras y, los mejores y más ricos, goviernan las repúblicas, juzgan, y están con los reyes. El quinto género se da a las ciencias, las cuales son allí celebradas y casi vueltas en religión, y acaba su vida con muerte voluntaria encendiendo primero el fuego en que se ha de quemar.

Una cosa, sobre todas éstas, es inhumana y llena de inmenso trabaxo, en que se contienen las sobredichas, y es el cazar de los elephantes y domarlos. Con éstos aran, de éstos hazen sus recuas y de éstos son, principalmente, sus rebaños. Con éstos exercitan la milicia y pelean por sus patrias y términos. Miran, cuando hazen dellos elección, su fuerza, edad y grandeza.

Hay en el Ganges una isla de grande amplitud, en que habita una gente llamada modogálica. Habitan más adelante los modubas y molindes, con un pueblo del mismo nombre, abundante y magnífico; los galmodrossos, pretos, calissas, sassuros, passalas, colubas, orxulos, abalos y taluctas. El rey déstos tiene en arma 50 mil de a pie, tres mil de caballo y 400 elephantes. Después es la más valiente nación la de los adaras, los cuales tienen muchas alcarias, 30 pueblos fortalescidos y cercados de torres y muros, y dan a su rey 100 mil peones, dos mil caballos y mil elephantes. Son muy abundantes de oro los dardas y de plata los setas.

Pero los prasios vencen el lustre y potencia, no sólo de los desta tierra, pero casi de los de toda la India, con su amplísima y riquísima ciudad de Palibotra, de donde llaman algunos a sus gentes palibotros y aun a toda la tierra, desde el Ganges. Ganan sueldo de su rey todos los días del mundo 600 mil peones, 30 mil caballos y nueve mil elephantes. De donde se conjetura ser grandes las riquezas de éstos.

Más adelante, la tierra adentro, están los monedes y suaros, de los cuales es el monte Maleo, donde se echan las sombras hazia septentrión por el himbierno y, por el estío, a mediodía, por espacio de seis meses. Descúbrense allí las estrellas del norte (según escrive Betón) una vez en el año, por sólo espacio de 15 días. Esto mismo dize Megásthenes acaecer en muchas partes de la India. Llaman los indios el polo Antártico, Dramasa. Corre el río Iomanes en el Ganges pasando por los palibotros, entre los pueblos Methora y Chyrsoborca. Desde el Ganges, en la región buelta al mediodía, se tiñen con el sol sus pueblos, ya morenos, pero no del todo negros y abrasados, como los de Ethiopía; cuanto más se acercan al río Indo tanto más se les echa de ver la fuerza del sol en el color.

Está el Indo, luego, después de la gente de los prasios, de los cuales se dize ser los pigmeos que havitan en los lugares montuosos. Artemidoro dize haver entre los dos ríos 2 100 millares de pasos.

a. Pobladores de la desembocadura del Ganges,

b. En la actual Orissa.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1