CAPITULO XVII

De la gente de los esenos

Apártanse, por el occidente de sus riberas, los esenos, hasta donde les pueden ser causa de algún daño; gente solitaria y una de las que causan mayor admiración en el mundo porque pasan la vida sin conversación de mugeres y sin moneda, siendo compañeros de las palmas y tornando cada día, entre ellos, a nacer igual copia de hombres que de nuevo vienen y restauran la que dellos va faltando. Frecuentándolos largamente aquellos a los cuales (como están ya cansados de la vida) combidan las olas de la fortuna a enamorarse y aficionarse a sus costumbres; y, ansí, por millares de siglos (cosa que cierto parece increíble) es durable y eterna esta gente entre la cual ninguno nace. Tan fértil cosa les es ser pesada, a los otros, de la vida. Abaxo de aquéstos fue el pueblo Engada,1 segundo después de Jerusalén en fertilidad y bosques de palmeras. Agora es otro, Busto.2 Después está la villa de Masada,a en una roca y, no lexos, el Asphaltite, hasta donde llega Judea.

a. Sebbeh.


EL INTERPRETE

Hermosamente nos representa Plinio el linage de vida destos esenos, cuyos pueblos llama Ptolomeo Thena. Vivieron éstos privados de mugeres, hazienda, posesiones y respectos y, juntamente con esto, de 100 mil géneros de pesadumbres que a ello suelen conseguirse.

1(Engada). Llámanla los hebreos Enghedi, Josepho Gadi, y Ciudad de Palmas, do son los emoreos.2(Otro, Busto). Busto es acerca de los latinos la sepultura, casi bene ustum, porque se acostumbró quemar los cuerpos muertos de los hombres para sepultarlos, y también la hacina de maderos ya quemados. De aquí podrá ver el lector lo que pudo creer insinuarnos Plinio; yo pienso que no significa ser otra segunda sepultura de hombres como lo fue Jerusalén por las mortandades que en ellas huvo.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1