ADVERTENCIA DEL EDITOR

Los romanos conocieron con detalle el mar Interno (Mediterráneo) del que habían hecho centro de referencia geográfica del mundo hasta entonces explorado y su vía de comunicación más importante. Así, mientras sólo tenían noticias vagas y contactos ocasionales o nulos con las regiones más remotas de Europa, Asia y Africa, las costas mediterráneas de estos tres continentes eran el asiento de sus bases comerciales y las vías más importantes de penetración en tierra firme. Para Roma, Europa presenta a este mar las costas comprendidas entre el monte Calpe (Peñón de Gibraltar) y el Bósforo Cimerio (estrecho de Kertch), extendiéndose hacia el norte en forma imprecisa hasta la isla de Thule y otras tierras sólo mencionadas por geógrafos e historiadores. Asia está formada por las tierras al este de las costas entre el Bósforo Cimerio y el delta nilota, hasta las tierras de los sinos y seres (China), igualmente mal conocidas para Roma. Finalmente, Africa forma el contorno meridional del Mediterráneo, desde el Nilo al Fretum Gadinatum (estrecho de Gibraltar), integrando las tierras al sur de estas costas, hasta el mar Etiópico, parte este último del Océano, que rodea las tierras y limita el mundo.

En Europa, el Mediterráneo forma cuatro senos (golfos) comprendidos entre el mencionado monte Calpe, el promontorio Lacinio (cabo Colonne, en Italia), el promontorio Acroceraunio (cabo Glossa, en Albania), el Hellesponto (Dardanelos) y el Bósforo Cimerio, límite de Europa. El libro tercero de la Historia Natural de Plinio describe los pueblos y las provincias romanas de los dos senos occidentales: Bética, larraconense (en parte), Narbonense, Italia con sus II regiones y las islas cercanas, así como las provincias romanas centroeuropeas y balcánicas (Retia, Nórico, Panonia, Ilírico, Macedonia y Mesia). El libro cuarto completa la descripción de las provincias europeas lindantes con los senos tercero y cuarto del Mediterráneo: Epiro, Achaia, Macedonia (parte), Tracia, Ponto Euxino, Lusitania, Tarraconense (parte), Gallia (Aquitania, Lugdunense y Bélgica), Britania y Germania, hasta los límites del imperio (Rhin, Danubio y muralla de Trajano).



El libro quinto de la Historia Natural describe las provincias africanas: Mauritanias, Numidia, Africa tunecina, Cirenaica, Libia y Etiopía, algunos de estos países no sometidos al imperio. Incluye este libro las provincias romanas y regiones del Cercano Oriente costeras del mar Mediterráneo.

Las demás provincias del Asia Menor y los pueblos y tierras del Lejano Oriente son el tema del libro sexto.

Sirvan las anteriores indicaciones para introducir al lector en los conceptos básicos y léxico de la geografía greco-romana.

M. C. N. de T.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1