CAPITULO CVI

De algunos lugares que están siempre ardiendo

Pero, entre las maravillas de los montes, arde Ethna siempre [en] las noches y da, tantos tiempos ha, materia a los fuegos estando este monte lleno de nieve por el himbierno, cubierta la ceniza que de sí echa con la [h]elada. Y no se encruelece solamente contra él Naturaleza en señal de que ha de perecer el mundo por fuego, porque también arde Chimera,a con el monte Phaselis,b los días y las noches con perpetua llama y, aún, cuenta Cnido Ctesias que se enciende su fuego con agua y se apaga con tierra o con heno. En la misma Lycia, los montes Ephestios, tocados con tea encendida, reciben tan cobdiciosamente la llama que se arden entre sí mismas las piedras de los ríos y las arenas en las mismas aguas; mantiénese aquel fuego con aguas llovedizas y si alguno con un báculo mojado en ellas y encendido hiziere sulcos en la tierra dizen seguirse arroyos de fuego. Arde, en los bactios, las noches, lo alto del monte Cophanto y esto mismo acontece también en Media y acerca de la gente cestia, en los confines de Persis. En Suecia, acerca de la Torre Blanca, sale fuego por 15 bocas y, por la mayor parte dellas, también de día. Arde, ansimismo, un campo de Babylonia con una como piscina de tamaño de una obrada. También resplandecen, acerca del monte Hesperio,c de los ethýopes, de noche, dos campos a modo de estrellas. Lo mismo se ve en el campo de los megalopolitanos, puesto caso que de dentro sea deleitoso y no queme las hojas de un espeso boscage que tiene encerrado y arda siempre, a par de una fría fuente. Anuncia la tazad que dizen de Nimpheo, cuando arde, cosas crueles a sus apoloniatas, como escribe Theopompo; augméntase con aguas del cielo, y [re]bosa betún que se ha de templar con el agua aquella fuente ingustable, porque de otra manera sería el más dexativoe de todos los betunes, pero ¿quién se espantará desto ? La ínsula Hiera,f eolia, enmedio de la mar, cerca de Italia, ardió algunos días con el mismo mar, en la guerra Social, hasta que embió el Senado embaxadores que con sacrificios apagaron el fuego. Pero arde con grandísimo incendio el monte de los ethíopes llamado Theon Ochemag [re]bosa con el ardor del Sol llamas que abrasan. ¡Con tantos incendios y en tantos lugares quema, toda la naturaleza de las cosas, la tierra!

a. En Licia.

b. En Licia.

c. Por Hesperion Ceras, Cuerno del Oeste, hoy Cabo Verde en el Senegal.

d. Por cráter.

e. Por fluido.

f. Lípari.

g. De θεών όχημα, Carro de los Dioses.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1