CAPITULO XCIX

De la [fuerza de] la Luna sobre [el mar y sobre la tierra]

Con esto parece ser verdadera la conjectura de los que, no sin causa, creen ser la Luna de naturaleza de espíritu1 o aire y lo que harta y satisface las tierras e hinche, cuando cresce, los cuerpos y cuando mengua los vazía y disminuye. Y que, por tanto, al tiempo que cresce se aumentan las conchas y sientan principalmente sus espíritus los animales que carecen de sangre, y se aumenta también y desminuye con su lumbre la sangre de los hombres y las hojas y pastos (como lo diremos en su lugar), penetrando la misma fuerza por todas las cosas.


EL INTERPRETE

1(De espíritu). Leo: lunam y no lunae, del códice Toledano.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1