CAPITULO LXXVIII

La causa de las diferencias de [las] gentes

Justo será esclavonara con lo sobredicho lo que está travado y pendiente con estas causas celestiales. Porque no hay dubda tostarse los ethíopes1 con el calor del Sol, que tienen tan cercano, y engendrarse como adustos, con barba y cabellos retorcidos y ser en la parte contraria y helada del mundo las gentes blancas y de cabellos largos y roxos y que éstos son, a causa del frío de su tierra, crueles y aquéllos de condición movible y que se entiende también la manera de sus piernas subirse a aquéllos los humores a lo alto, siendo dello la causa de la naturaleza del vapor y éstos impelerse a las partes baxas por ser el humor apto a caerse. Que aquí se engendran fieras pesadas2 y allí diversas formas3 de animales y, principalmente, de aves y ansí salen de muchas figuras y que en ambas partes son de cuerpos altos, allí por la violencia del calor y aquí por la fuerza del humor.

En la mitad de la Tierra hay una mezcla saludable de todo esto y una fertilidad de todas las cosas. Hállase mediano tamaño de cuerpos, grande templanza de colores, modos de vivir blandos, sentidos claros, ingenios fértiles y capaces de toda la naturaleza. Los mismos ocupan imperios que jamás señorearon gentes estrangeras, ansí como aquellas gentes apartadas de la mitad del mundo tampoco se han dexado señorear de los romanos, siendo solitarios a causa de la ferocidad que los divierte de toda humanidad y policía.

a. Por eslabonar.


EL INTERPRETE

1(Tostarse los ethíopes). Llenos están los libros de los philósophos y de los médicos de aquesta doctrina, y la misma experiencia enseña las variedades que causa no menos en los animales que en las otras cosas la diversidad de la región y clim[a]s celestes, ansí con sus cualidades como con sus varias y admirables naturalezas, por la grandísima travazón y correspondencia que las cosas baxas con las altas tienen entre sí y, por tanto, remitiéndome a ellos pasaré por esta materia, que tan patente y amplio campo descubriera a quien exercitara el estilo con mayor ocio y libertad y no fuera presuroso y casi sin aliento a ver el fin desta tan larga obra. 2(Aquí fieras pesadas). Por la frialdad y humidad de la región cuyo efecto es esta pesadumbre. 3(Allí diversas formas). La causa es la sequedad destas tierras.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1