CAPITULO LXXVII

De qué manera se consideran los días

Consideraron unos el día1 de una manera y otros de otra. Los babilonios lo que hay entre dos nacimientos del Sol; los atenienses entre dos ocasos; los umbros o del ducado de Espoleto, desde un mediodía hasta otro; todo el vulgo, desde que amanece hasta que anochece. Los sacerdotes romanos y todos los demás que difinieron el día civil, iten los egipcios e Hipparcho, dende una medianoche hasta otra. Y es claro ser menores los intervalos de la luz2 entre los nacimientos del Sol en tiempo de los solsticios, que no de los equinoccios, porque la postura del Zodiaco es más obliqua acerca de su medio, y acerca de los solsticios más derecha.


EL INTERPRETE

1(Consideraron unos el día). Distingue en este capítulo nuestro autor los días naturales de los artificiales. Y son los naturales desiguales, ora se comiencen a contar desde el horizonte, ora desde el meridiano del horizonte, en dos maneras: por los desiguales arcos de la ascensión y porque el horizonte obliquo acrescienta esta desigualdad por los desiguales lugares en que se cortan estos arcos. 2(Los intervalos de luz). Algunos quieren que tráete Plinio aquí de la desigualdad de los días naturales, contrivosa entre sí, según que unos son más largos o más cortos que los otros, siendo este exceso mayor por el tiempo de los equinoccios que por el de los solsticios, y que Plinio dé por razón ser la posición del Zodiaco en medio más obliqua, conviene a saber, que haze menores ángulos con el horizonte en la sección verna y autumnal que no en los solsticios, y dizen no ser esta causa suficiente si no se juntan las otras dos que son: el desigual movimiento del Sol en el Zodiaco y las desiguales ascensiones de los signos. Otros quieren que entienda Plinio ser desiguales los crepúsculos o la luz que se parece desde que comienza a amanecer hasta que sale el Sol, la cual es mayor o menor aunque el Sol se halle en igual distancia del horizonte por la tardanza o velocidad del Sol, el cual camina más perezosamente en los equinoccios que no en los solsticios por la razón sobredicha. Y por eso es entonces la luz mayor y, por el contrario, menor en los solsticios y esto parece más verisímil cosa haver entendido.

a. Por consumidos, gastados.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1