CAPITULO XXXV

[De un] prodigio del cielo

Una sola vez se escrive haver acaecido caer centella de una estrella y crecentarse yéndose acercando a la Tierra, y después de parecer tamaña como una luna, esclarecer como en día nublado. Y tornando después para el cielo, haverse buelto en hacha. Esto fue siendo cónsules Cn. Octavio y Cayo Scribonioa Vido esto Licinio Syllano, procónsul, con todos los que estavan con él.

a. En el 66 a. C.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1