CAPITULO IX

De la naturaleza de la Luna

Excede la admiración de todos los planetas la postrera estrella y muy familiar a la Tierra que llamamos Luna, hallada de naturaleza para remedio de las tinieblas de la noche. Atormentó ésta los ingenios de los que la consideraron por diversas vías, y de los que se enojavan que un planeta tan cercano a nosotros no se dexase del todo entender. El cual siempre crece o mengua, haziéndose unas vezes corvo, con dos cuernos, otras de media esphera y otras de consumada redondez; manchada, y súbito resplandeciente; muy grande cuando llena y, cuando menos pensamos, ninguna. Unas vezes, que dura toda la noche y, otras, que sale tarde, y que en alguna parte del día ayuda a la luz del Sol. Que se eclipsa, aunque no falta del todo en este defecto; que a la salida del mes se esconde, cuando se cree trabajar,1 y abaxa ya subida y, esto, de muchas maneras, llegándose unas vezes al cielo2 y tocando otras en los montes; unas vezes levantada a septentrión y otras abaxándose a mediodía, las cuales cosas todas halló en ella Endimión primero que otro alguno, y por eso dizen haver sido su requebrados.a No somos, por cierto, agradecidos3 a aquellos que con su trabajo y cuidado nos dieron luz, y deléitanos escrivir con estrago pestilente del género humano en las historias, sangre y muertes, para que sepan las maldades de los hombres los que no conocen el mundo.

Está, pues, [la Luna] cercana a la Tierra y, por tanto, pasa con muy pequeño rodeo, en 27 días y un tercio, el mismo espacio que la muy alta estrella de Saturno, la cual (según tenemos dicho) cumple en 30 años su curso. Y alcanzando, después, en dos días, al Sol, está conjunta con él4 y parte, a lo más tarde, a los 30, para tornar otra vez a los mismos trabajos. Y no sé si ha sido maestra de todas las cosas que se han podido conocer en el cielo, porque ella muestra ser cosa conveniente que se divida el año en espacio de doze meses, alcanzando otras tantas al Sol, mientras que él buelve a su principio ilustrándose con su resplandor como las otras estrellas, porque resplandece, tomando prestada del mismo la lumbre, según que la vemos temblar cuando reververa en las aguas. Y por tanto, con virtud más blanda e imperfecta, dilata y aumenta solamente las cosas húmidas, a las cuales, por el contrario, consumen los rayos del Sol. Y ansí se ve con lumbre desigual, porque sólo en la oposición está llena, y en los otros días tanto muestra de sí a la Tierra, cuanto se alumbra del Sol, por la parte que está buelta hazia nosotros. Y en la conjunción no se ve porque llegada al Sol, le vuelve toda la luz que primero havía tomado de él emprestada.

Y las estrellas se mantienen verdaderamente de humor terreno,5 pues se ven por en medio muchas vezes manchadas a causa de no tener fuerza bastante para consumir las máculas, que no son otra cosa sino las suziedades de la Tierra arrebatadas con el vapor.

a. Por enamorado.


EL INTERPRETE

1(Cuando ya se cree trabajar). Reprehensión es contra los que creen que trabaja la Luna en el tiempo que esta eclipsada y es ocasión de muchos males. Dize, pues, que se esconde en la conjunción cuando se cree trabajar; lo mismo se podría dezir della cuando está sin daño alguno debaxo de la Tierra. 2(Unas vezes llegada al cielo). Esto acontece cuando está en el trópico de Cáncer, en el auge de su eccéntrico y en el vientre septentrional del Dragón y cuando está en el meridiano. Lo contrario acontece cuando está en el trópico de Capricornio, en el meridiano y en el vientre meridional del Dragón. Y por dezir la causa brevemente, todas estas cosas le acaecen por los diversos círculos que descrive sobre diversos centros, y por los diversos movimientos que tiene. 3(No somos, [por] cierto, agradecidos). Indignación es contra los que, dexados los estudios provechosos, se divierten a cosas de poca importancia o, por mejor dezir, dañosas. No están muy lexos desta cuenta los que dan mucho crédito a la parte astrológica, que por otro nombre llaman judiciaria, y echan la culpa de sus descuidos y maldades al cielo, de los cuales son ellos causa. 4(Conjunta con el Sol). Leo: Deinde assequuta solem biduo remoratur in coitu et cum tardissime atricesima luce rursus ad easdem vices exit. Porque acaba de dezir que haze su curso en 27 días y un tercio, y síguese bien que alcanza después al Sol en dos días, que serán por todos 29 y ocho horas porque, después que la Luna se apartó del Sol, anduvo el Sol 26 grados, 56 minutos y 16 segundos. El cual arco, para andarle la Luna, huvo menester dos días y ocho horas en que alcanzase al Sol y se hallase conjunta [con] él. 5(De humor terreno) . De maravillar es que diga Plinio que se ven las estrellas manchadas por medio, pues esto a sola la Luna vemos acontecer y mucho más que crea ser este indicio bastante de mantenerse de humores levantados de la Tierra, los cuales lleven consigo estas suziedades que las estrellas debilitadas no puedan resolver ni consumir, pues dello se seguiría jamás tener la Luna fuerza bastante para resolverlas, pues nunca dexa de estar manchada. Lo cual no es conforme a razón; mejor es dezir que por la parte escura no es la Luna tan lisa, densa y tersa, antes áspera y desigual y que ansí no reverberan también en ella los rayos del Sol.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1