CAPITULO XIX

Del TIZATLALLI o tierra blanca

Se saca también de mina lacustre el TIZATLALLÍ o tierra blanca, se amasa como barro, se hacen de él bolas pequeñas, y puesto al fuego adquiere poco a poco color blanco. Es tan semejante a nuestro albayalde, que podría llamarse con razón albayalde mineral, pues en tanto que el nuestro suele hacerse de plomo suspendido sobre vinagre, éste se produce espontáneamente y de un color blanquísimo en algunos lugares de esta Nueva España. Es de naturaleza fría, secante y detersiva sin ninguna irritación, y, como aquél, cura espolvoreado las rozaduras de los niños. Sana también admirablemente las úlceras de las partes sexuales, y sirve para teñir de blanco cualesquiera cosas. Es de tal suavidad, que las mujeres mexicanas, untando con él sus dedos, les dan la tersura apropiada para hilar más fácilmente el algodón.