CAPITULO IX


Del IZTATL o de la sal en general


Se encuentran en Nueva España casi todas las especies de sal que se producen en el resto del mundo. Pues no falta la sal marina, llamada iztaxalli, con su flor y su espuma, ni la fluvial, la lacustre, la de fuente y la de pozo, y en ningún otro suelo se mostró más liberal la naturaleza en la producción de la fósil. En no pocos lugares, además, se obtiene otro género de sal colando la tierra. Otro, inferior a los demás y llamado en la lengua vernácula iztayaholli, se extrae de las aguas y se le da forma de tortas más gruesas. Hay asimismo la sal llamada india, que es sin duda el azúcar de los antiguos, y las llamadas salmuera, alatrón y alaxatro, sales éstas que son artificiales y muy comunes en este Nuevo Mundo. En cuanto al amoníaco náftico y otros minerales salinos semejantes, juzgo que si no se han hallado hasta la fecha es por desidia nuestra, no por defecto de esta región feracísima en toda clase de productos. Omitiendo todo lo demás que se refiere a los géneros de sal enumerados, he creído oportuno decir algo acerca del modo de elaborar la de fuente. Se obtiene pues una sal óptima de algunas aguas saladas de fuente que brotan en muchos sitios, echándolas en hoyos cavados al efecto, donde consumidas por el calor del sol dejan un remanente de naturaleza terrosa mezclado con algo de agua. En cuanto a la sal o nitro que se raspa y recoge del vaso de las lagunas seco cuando las lluvias cesan, para separarlo de la tierra que conserva se macera primero con agua, y asentándose la tierra licuada, la parte más ligera pasa con el agua por canales a unos cántaros, de los que se echa en los hoyos antes dichos, donde por la acción del sol se condensa en sal.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2