CAPITULO XXXVI


Del TECOIXIN o lagartija de las peñas


Es una especie de lagartija mansa, pero con cuerpo más grueso que el de las demás lagartijas, vientre blanco, mentón azul, y los lados, junto al vientre, también azules; el resto del cuerpo es, junto a la cola, pardo, después negruzco, y hacia el cuello y la cabeza negro; tiene dos franjas blancas que rodean el cuello a modo de collares y ciñen las piernas anteriores en forma de semicírculos; todo el cuerpo está cubierto de escamas pequeñas y cuadradas, aunque menores en piernas y cola; la cabeza es un tanto parecida a la de tortuga; los dientes son pequeños, y su mordedura es inofensiva. Vive entre las peñas, de donde le vino el nombre, se alimenta de gusanillos, y se la encuentra por lo general en regiones frías; nacen sus crías en primavera; su manera de caminar, sus pies y sus piernas, son como en las demás lagartijas; las hembras tienen el vientre blanco, los machos azul oscuro; el dorso es en uno y otro sexo pardo así como la cola, pero manchada ésta de blanco y amarillo, y, como antes dijimos, hay dos franjas que ciñen la cabeza y el cuello. Existen además otras especies de lagartijas cuyas formas pueden apreciarse en las imágenes que damos, de suerte que no hemos creído necesario ocuparnos en describirlas, como son el milquáxuch, el segundo tecoixin macho y hembra, el quauhcuetzpallin o lagartija montés, el acaltetepon, el iztactecoixin macho y hembra, el cuetzpalcochiton, y otras por lo general semejantes a éstas en forma y naturaleza.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2