CAPITULO XI


Del CANAUHCÓATL


Es esta culebra del grueso de un hombre y de doble longitud; habita entre las rocas y en cuevas, y vive de los animales que encuentra y que atrae hacia sí con el aliento. Sucede a veces que los indios que van de camino se sientan en ella creyendo que es un tronco (tal es su vastedad y pesadez), sin sospechar en qué inestable y terrífico asiento se han instalado, hasta que deslizándose poco a poco la serpiente, se levantan horrorizados. Dicen sin embargo que no es dañina y que su mordedura es casi inocua.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2