CAPITULO IV


Del ACUECUETZPALLIN o colote del agua


Las que los haitianos llaman iguanas y los mexicanos ACUECUETZPALLIN parecen pertenecer a las especies de colotes, pero son muy distintas en forma y naturaleza; alcanzan una longitud de cinco palmos incluida la cola, que es tres veces mayor que el resto del cuerpo y más gruesa que un brazo humano; los dedos son delgados y larguísimos en relación con el cuerpo; los brazos y piernas son tan gruesos como los de un niño recién nacido o poco menos; el vientre es verde con blanco, y el resto del cuerpo escamoso y de un color entre plateado y verde; las uñas son medianas; la cola es larga y adelgaza gradualmente desde las patas traseras hasta su extremo; se levantan sobre su dorso unas aletas [pinnae] angostas, de una pulgada de largo, que se extienden en hilera densa hasta la punta de la cola, aunque cada vez más pequeñas; la cabeza es por encima deforme y horrible, muy dura y como claveteada, así como la parte superior del cuello; los ojos son negros; la mandíbula inferior es azul, y cuelga de ella una membrana de cuatro dedos de ancho, circular, delgada, escamosa y a manera de papada, claveteada o pinnada en un trecho cerca de su nacimiento, y de color verde tirando al amarillo; la misma mandíbula está cubierta de láminas azules, redondas y grandes, y principalmente tiene una a cada lado que es del tamaño del llamado medio real y semejante en color y brillo a escama de pez, y otra además algo menor y más brillante cerca de los oídos; la abertura de la boca es grande, y los dientes pequeños. Es animal inofensivo que habita en las aguas; pone gran cantidad de huevos de buen sabor y excelente alimento, como lo es también su carne (la queremos llamar así porque más parece carne que pescado), que no es inferior a la de pollo ni en gusto ni en calidad alimenticia. Casi nadie hay que al mirar por primera vez este animal no se amedrente, o que una vez que lo ha comido no lo procure con suma avidez. Hay también animales terrestres de este género llamados cuecuetzpallin, de color algo distinto y de mejor y más gustoso alimento, pero en lo demás casi iguales, y en los que se observa esto de notable, que cuando se arrastran por la tierra sobre su abdomen o vientre, engordan y se hacen más sabrosos. Viven en regiones cálidas, de donde son traídos a la ciudad de México principalmente en la cuaresma.



tomo_III_322.jpg

ACUECUETZPALLIN

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2