CAPITULO I

Del ACALTETEPON o monoxilo mucronado, que especialmente llaman temacuilacahuya, lagarto de Nueva España

Se encuentra en los campos quauhnahuacenses y en otros lugares cálidos de esta Nueva España una especie de lagarto de aspecto terrífico, parecido a nuestro colote y llamado por los españoles de aquí escorpión, de dos cuartas de longitud, cola larga, piernas cortas, lengua, que a veces menea, roja, ancha y bífida, cabeza torva, paso lento y pesado, y cubierto de una costra dura adornada de puntos leonados y blancos que semejan pequeñas perlas o semillas de litospermo, los cuales desde las patas posteriores hasta el extremo de la cabeza están dispuestos de distintas maneras, pero desde las mismas hasta el extremo de la cola ciñen a intervalos el cuerpo en líneas a manera de anillos, siendo en mucho mayor número las manchas leonadas. La mordedura de este animal es nociva pero en modo alguno mortal, de suerte que es más temible por su aspecto que por su herida, y no ataca a nadie sino molestado y provocado. Dicen que la carne de sus lomos comida en cantidad de dos óbolos excita extraordinariamente la actividad genésica, no menos que la de cocodrilo, y que su costra cura las picaduras de escorpión. Algunos cubren y resguardan con ésta sus coyunturas, creyendo así debilitar y contrarrestar la naturaleza dañina de los animales venenosos.