CAPITULO XXIX


Del TLALCÓCOL atotonilcense


Es una hierbecilla de raíces largas y delgadas, de donde nacen tallos delicados de un palmo de largo llenos de hojitas ásperas, vellosas, alargadas y angostas, y, según dicen, sin flor. Es amargo y, por tanto, caliente. El jugo de las raíces succionado con la boca y aplicado, dicen que cura los ojos que están desde hace tiempo rojos e inflamados. Nace en lugares fríos, secos y planos, lejos de las corrientes de agua.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2