CAPITULO XVIII

Del TEOQUÁHUITL


Es un árbol muy grande que nace en los montes cálidos y húmedos de la región panucense, con hojas como de cidro pero un poco menores, de madera propia para obras de talla, ligerísima como la corteza de alcornoque, y fruto alargado, no comestible, de color escarlata en su parte superior, y que encierra un hueso negro; no tiene, según dicen, flor. La corteza es amarga y astringente, y afirman que cura las erupciones que llaman viruelas.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2