CAPITULO XLIII


Del OCUILPATLI yangüitlanense


Tiene el OCUILPATLI yangüitlanense raíces como fibras, de donde nacen tallos numerosos de tres palmos de largo, delgados y cilíndricos, y en ellos hojas largas y angostas, parecidas a las de olivo, y flores de color amarillo pálido. Las raíces son amargas, un poco dulces y con alguna sequedad y calor. Dicen que matan las lombrices y que curan las disenterías tomadas en dosis de dos dracmas. Nace en lugares fríos de Yangüitlan.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2