Del OMIXALPATLI o arena de hueso
Es arbusto que de una raíz fibrosa y gruesa echa tallos verdes, sarmentosos, delgados y volubles, con hojas grandes de figura de corazón, pero más puntiagudas. Es de sabor acre parecido al del eneldo, y de olor agradable. Su cocimiento quita la flatulencia, calienta las entrañas, abre las obstrucciones, aleja los fríos, provoca sudor y presta otros auxilios semejantes. Nace en Hoeitlalpa.
TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2