CAPITULO XXXIV


Del NACÁZCUL


Es una especie de tlápatl que habita en la provincia de Huexotzinco. Su fruto es al principio espinoso, pero tira al fin las espinas; es redondo y está dividido en cuatro partes a la manera de los melones. La semilla es leonada y parecida a la de rábano, y ya seca, molida y mezclada con resina, suelda y consolida admirablemente los huesos rotos y reduce los luxados; para esto ponen los indios encima plumas de aves, entablillan, y llevan a los enfermos al baño aéreo que suelen llamar temaxcalli en su lengua patria, repitiendo tal curación cuantas veces lo creen necesario. Nace por todas partes entre los escombros y en las cercas de Pahuatlan, y es muy estimado por los indígenas como remedio de los males dichos. Su forma es la del tlápatl, pues tiene hojas como de vid, olorosas, blandas, carnosas y vellosas, tallo como de higuera y raíces blancas y ramificadas. Cuatro hojas machacadas se toman con agua contra los dolores de todo el cuerpo, aun los que provienen del mal gálico, o bien se untan mezcladas con chilli amarillo; pero hay que cuidar de no exceder la cantidad dicha, pues produciría enajenación, visiones y delirios. Algunos lo llaman toloatzin.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2