CAPITULO XI


Del QUETZALMlZQUITL o sea del mízquitl semejante a plumas


Es un árbol parecido a la retama de olor o a la genista de nuestra tierra, pero espinoso, con vainas, y con flores pequeñas y amarillas. Con el cocimiento de las hojas se lava la cabeza para matar los piojos y hacer que renazca el cabello que se cae; también alivia, tomado, el pecho. Es amargo, de olor fétido, y caliente en segundo grado. Su jugo untado limpia y aclara los ojos y disuelve las nubes; dicen que el cocimiento de las cortezas alivia introducido a los disentéricos y aprovecha admirablemente a las parturientas, y que la corteza fresca aplicada al cuerpo cura las fiebres intermitentes.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2