CAPITULO CXXXII

Del IZTACPATLI tetzcocano

El IZTACPATLI tetzcocano, que algunos llaman tetequéxquic y otros quequéxquic, tequequéxquic y temécatl o sea cuerdecilla, echa raíz con forma de pera, pero dos veces mayor, fibrosa, de donde nacen tallos volubles, sarmentosos, de un codo de largo, del grueso de un dedo, pardos y con nudos que aparecen aquí y allí desordenadamente; las hojas son aserradas y de figura de corazón. Dicen que carece de flor y de semilla. La raíz es de naturaleza templada o un poco fría y glutinosa, de color también blanco, de donde toma el nombre, y de sabor un tanto dulce, pero que tiende luego al amargo. Suele administrarse en dosis de tres o cuatro dracmas a los que acaban de salir de alguna enfermedad o van a ser llevados al baño, para extinguir el calor que les quede y fortalecerlos; cura también las disenterías tomada o introducida. Nace en clima templado, como es el tetzcocano, en lugares montuosos y altos y en cualquier época del año.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1