Se llama así esta planta porque consume las excrecencias con forma de gusanos de los ojos. Es pequeña pero tiene raíz grande, de donde nacen tallos cilíndricos, estriados y purpúreos, y en ellos hojas parecidas a las de ortiga y partidas en el borde, raíz fibrosa y amarilla, y flores blancas y medianas en racimo. Es frío, seco y muy astringente. El jugo que destila de sus renuevos aprovecha a los ojos admirablemente. Nace en los campos templados de México y en los cálidos de Temimiltzinco.
TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1