El CHICÁLLOTL, que otros llaman chichicállotl, es un cardo con raíz ramificada de donde echa tallos blanquecinos y espinosos, hojas como de cardo santo, largas, angostas, sinuosas, espinosas y de color ceniciento; flores redondas, amarillas y a veces blancas, parecidas a las de amapola; fruto oblongo, estriado, áspero y lleno de semilla negra y pequeña, que molida y tomada en dosis de dos dracmas evacua todos los humores, pero principalmente los pituitosos y los que dañan las articulaciones. Tiene sabor y olor parecidos a los del síser.
CHICÁLLOTL
Su leche mezclada con leche de mujer que haya dado a luz una niña y aplicada a los ojos, cura las inflamaciones de los mismos; es eficaz contra los accesos de las fiebres y cura las úlceras de las partes sexuales; la flor aplicada cura la sarna. El sabor de esta hierba es amargo y su temperamento caliente y seco. Dicen algunos que el jugo destilado de ella con el de los renuevos del mízquitl disuelve las nubes de los ojos, consume la carne superflua, calma el dolor de la jaqueca y auxilia notablemente en otras enfermedades semejantes. Nace en el campo mexicano, tanto en lugares montuosos como en los campestres.
TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1