El segundo OMIZÁZAL es una hierba que arrastra por la tierra o, si encuentra un árbol cercano, se abraza a él y sube hasta su copa; tiene muchos zarcillos, tallos delgados y rojos, flores en racimos, menudas, blancas y redondas, raíz grande, fibrosa y tierna, y hojas como de peral, pero mucho más amplias. Sus raíces machacadas curan los huesos rotos, pues es de naturaleza fría, húmeda y glutinosa. Nace en Hueitlalpa, y crece, sembrado, en cualquier parte.
TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1