CAPITULO XCVI

Del ZAZÁLIC copitlanense

Echa raíz fibrosa, delgada y larga, de donde nacen tallos leñosos y delgados, y en ellos hojas como de almendro en grupos espaciados de tres, flores escarlata, pequeñas, dispuestas en forma de corimbos, y en el extremo de las ramillas unas como espigas pequeñas y de color amarillo pálido; tiene además unas vainas chicas que se producen de las flores, llenas de semilla pequeña. Es frío y glutinoso; detiene el vómito, las diarreas, las disentenrías y las expectoraciones de sangre, evita el aborto, calma el tenesmo, consume las excrecencias de los ojos, disuelve las nubes, quita las inflamaciones, y tonifica y fortalece cualesquiera miembros que estén debilitados por destemplanza cálida. Nace en climas cálidos. Encontré en los llanos y en las quebradas de los montes de Ocoituco otra planta del mismo nombre, dotada de las mismas propiedades y casi de la misma forma, pero algo diferente en la figura de las raíces, en la anchura de las hojas y en las espigas, a causa tal vez del suelo o de la edad, por lo cual no he desdeñado agregar también su imagen.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1