Es una especie de ranúnculo o de acónito con raíces parecidas a las del asfódelo, pero mucho más delgadas, tiernas, que manan jugo, que machacadas y aplicadas a los dientes calman el dolor de los mismos, y que corroen, si es necesario, la carne sana y consumen las excrecencias, pues son de naturaleza caliente y urente y prestan por tanto todos los auxilios que suelen obtenerse de tal temperamento.
TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1