CAPITULO VI

Del CHUPREI o charápeti segundo

Es el CHUPREI un arbusto de raíz gruesa y larga, blanca y amarillenta por fuera, y por dentro blanca y amarilla con púrpura, de donde le viene el nombre; nacen de ella muchas ramas delgadas, largas y de un verde oscuro que tira al azul, cilíndricas, lisas y llenas de hojas como de cidro, aunque mayores y amarillas, y flores estrelladas. Carece de sabor y olor notables y es de naturaleza seca y astringente. Tienen los indígenas esta planta en gran precio y ocultan sus propiedades con mucho secreto; pero con diligencia y cuidado logramos arrancárselas. Afirman que supera y aventaja a las demás plantas mechoacanenses en calmar fácilmente los dolores que origina el mal gálico, y en curar las afecciones de los nervios, la sarna y otras enfermedades perniciosas y rebeldes que no ceden con remedios más leves; se hierve para esto la raíz en cantidad de una onza en dos congios de agua hasta que se consuma la tercera parte, y se toma el cocimiento en dosis de media onza diaria, sujetándose a la misma dieta alimenticia que suele prescribirse a los que toman el cocimiento de guayaco. El mismo cocimiento tomado y untado cura los tumores, las úlceras y demás síntomas que provienen del mal gálico; reduce las hinchazones de la cabeza y de los brazos, contiene las disenterías, excita el apetito y engorda a los extenuados. Nace en lugares cálidos, acuosos y húmedos de Mechoacan.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1