CAPITULO CCXVIII

Del ATLINAN tototepecense

Es un árbol con hojas como de cidro, pero menores, más puntiagudas, con muchas y muy visibles nervaduras tanto longitudinales como oblicuas, un poco ásperas, y flores pequeñas y blancas. La corteza de la raíz, que es fría, astringente y glutinosa, cura los huesos rotos; el mismo auxilio prestan las hojas machacadas y aplicadas como emplasto. Nace en lugares cálidos y planos.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1