CAPITULO CLXXXI

Del ÁLOE yacapichtlense

Estando entre los yacapichtlenses con objeto de estudiar las hierbas, recuerdo que me fue llevada de los campos circunvecinos una especie extranjera de áloe con hojas más angostas y gruesas que el común, muy tiernas y que manan un jugo mucilaginoso que es remedio excelente contra las erisipelas y los empeines. Y aunque entonces no cuidé de pintarlo por parecerme igual o muy semejante al nuestro, quise ahora describirlo, tanto porque excede quizás al otro en propiedades medicinales, como también para que sea alabado el Dios supremo que se ha dignado poner tantas especies de las cosas, donde y cuando menos se esperaban, en esta inmensa fábrica y universal teatro del mundo. Los indígenas lo llaman tlailochtía o sea medicina repelente.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1