CAPITULO CXLV

Del CHILPATLI o medicina de chilli

Tiene raíz fibrosa, de donde brotan tallos verdes y nudosos de seis o siete codos de largo, y en ellos hojas como de albahaca, pero mayores, enteras y algo blanquecinas por debajo; flores medianas, amarillas tirando a escarlata y dispuestas en corimbos, de donde se forman al fin granos muy parecidos a la pimienta negra o a las bayas del espino. Es acre y de naturaleza caliente y seca en cuarto grado. Al pronto sabe a resina; después muestra su propiedad cáustica. Las hojas en dosis de dos escrúpulos, hechas polvo y mezcladas con diez onzas de atolli, purgan el cuerpo de todos los humores con admirable rapidez y eficacia, y curan principalmente las cuartanas; en mayor cantidad serían peligrosas. Aplicadas curan el dolor de dientes y los empeines de las manos, los miembros agrietados y la sarna; echadas por algún tiempo en una poción de tlaolli alivian las úlceras pútridas y cancerosas. Su jugo destruye las verrugas y abre los tumores. Dicen que cinco hojas tomadas curan la disentería, limpiando quizás la sangre o por la astringencia de que no están enteramente desprovistas; también se dice que curan los dolores de las articulaciones. Algunos untan las flechas con su jugo en vez de veneno, y abaten así más fácilmente los ciervos y las fieras. Nace en las regiones cálidas de Pahuatlan, Papalotícpac y Hoeitlalpa, en lugares planos y en las faldas de los montes, y se siembra y cultiva en los huertos para medicina.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1