El ZACAHUITZTLI, que algunos llaman flecha pequeña, tiene raíces semejantes a cabellos de donde nacen hojas como de trigo de tres palmos de largo, cañas más largas, y en sus extremos espigas erizadas de puntas, rareza que nos hizo dibujar esta planta, pues cuando se adhieren casualmente a las lanas de los animales que andan por el campo, penetran poco a poco y se abren paso hasta las entrañas, sea porque tal es su naturaleza, o porque una vez clavadas no pueden retroceder o arrancarse por impedirlo algunas fibras oblicuas de la carne incólume. Lo mismo sucede cuando se adhieren a los vestidos de las personas si no se quitan oportunamente. De naturaleza semejante a la de éstas son las espinas del huitztlacuatzin, del cual hablaremos al tratar de los animales. Tomado en dosis de una dracma con agua, detiene los flujos disentéricos. Nace en la región cálida de Yauhtépec, y llena los campos en grandes extensiones.
TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1