CAPITULO LXXIV

Del ATZAUHTLI o tzauhtli acuático

Echa el ATZAUHTLI tallos redondos, huecos, del grueso de un dedo, lisos, cubiertos de una membrana purpúrea, y que adelgazan poco a poco desde su parte media hasta la punta, de raíces blancas, redondeadas, bulbosas, fibrosas y no divididas en membranas; flores en el extremo de las ramas, medianas, oblongas y amarillas, de donde nacen vejigas con forma de pimientos llenas de semilla, y hojas de satirión, del cual tal vez es una especie. La raíz es fría, húmeda y fuertemente glutinosa, por lo que sirve de pegamento a los indios, y principalmente a los pintores, que procuran y consiguen así la firmeza y adherencia de sus colores. No se conoce ningún uso que se refiera a la salud, pero es fácil juzgar que es un medicamento admirable para detener los flujos, cerrar las heridas, para las hemorragias, disenterías y huesos fracturados, para quitar las inflamaciones, extinguir las fiebres y otros auxilios semejantes. Hay también el acatzauhtli o sea tzauhtli arundináceo; pero es quizás exactamente la misma planta diferente sólo por la edad o por el lugar de nacimiento, o congénere suyo, pues sus propiedades son también las mismas. Nace en Tepoztlan, donde cuidamos de pintarlo.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1