Nacen en Nueva España, en los lugares más fríos, no pocos géneros de pinos extranjeros, de los cuales damos algunos en pintura. Algunos de ellos son tan pequeños que apenas alcanzan un palmo de longitud, y son muy eficaces, según afirman los médicos indios, para curar las lepras; los llaman teócotl, y son estériles y sin fruto. Otros son de tamaño ordinario, pero con piñas extraordinariamente largas y no muy gruesas, sino como las hemos pintado. Hay otros cuyas piñas alcanzan un tamaño sorprendente, y otros finalmente que las tienen de una pequeñez increíble. También hay algunos con piñas triangulares y rojizas del mismo sabor de las demás, y otros con piñas vacías. No hay en nuestro mundo ningún género que no pueda hallarse en esta región; pero describirlos todos sería una tarea inmensa y acaso no tan útil ni necesaria.
TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1