CAPITULO CXLIII

Del QUAUHTZÁPOTL o anona

Este que los mexicanos llaman QUAUHTZÁPOTL, los haitianos anona, nombre con que se conoce entre los españoles que habitan esta región, y otros texaltzápotl, es un árbol grande y extendido con hojas como de cidro, pero más angostas, y flores blancas con tres puntas, parecidas en la fragancia y suavidad del olor a las peras jugosas; fruto manchado en su parte superior de puntos leonados y verdes, del tamaño casi del melón, parecido al illamatzápotl, y cuya pulpa, llena de semilla pequeña y negra, es parecida al llamado por los españoles manjar blanco en la blandura, color y sabor, pero no en el gusto agradable ni en las propiedades nutritivas, pues es ventosa y de un gusto no del todo bueno. Dicen que sus renuevos combaten los venenos y que las semillas de los frutos curan las diarreas, y he sabido también que entre Tzontzonate y San Salvador nace cierto género de anona cuyas semillas, tomadas en número de diez o doce, purgan la bilis y los humores flemáticos suavemente y sin molestia. Nace en regiones cálidas como la isla de Haití y la provincia quauhnahuacense de Nueva España.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1