CAPITULO CXIII

Del CHIMALÁCATL peruano o grande, que otros suelen llamar flor del sol

Este CHIMALÁCATL, que podría llamarse anthilion, tiene raíces semejantes a fibras y un solo tallo que alcanza la altura de un árbol, del grueso de un brazo, redondo, hueco y de color verde subido, con hojas grandes, aserradas, blancas por debajo y de forma de ortiga, y flores redondas y (cosa prodigiosa) de más de un palmo, amarillas con algo de más rojizo en el centro. Hay ocultas en ellas semillas como de melón, pero cilíndricas, y que se les parecen en la blandura, en el temperamento y en casi toda su naturaleza; y aunque comidas en alguna abundancia provocan dolor de cabeza, sin embargo suavizan el pecho, quitan el ardor, y entre cierta gente hacen las veces de grano molidas, hechas pan y asadas. Nace en cualesquiera lugares llanos y campestres, pero de preferencia en los campestres y cultivados.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1