CAPITULO VIII

Del APITZALPATLI tzotitololotli

El APITZALPATLI tzontololotli o remedio astringente de cabellos redondos, y al que los malinalcenses, en cuyas tierras nace, llaman zazaltzin por ser glutinoso, tiene raíces ramificadas, tallos delgados, vellosos y cilíndricos, hojas numerosas, aserradas, casi redondas, de donde le viene el nombre, y parecidas a las del ballote pero más grandes, ásperas, vellosas y cenicientas; echa en el extremo de sus tallos flores de un amarillo pálido parecidas al crisantemo, medianas y apiñadas en gran número. La raíz es olorosa y de gusto un poco acre, de temperamento caliente y seco en tercer grado casi, glutinosa y de sabor un tanto amargo y resinoso. Reducida a polvo, mezclada con trementina y aplicada a las rodillas, quita el frío de ellas, mitiga el dolor, y si están debilitadas por exceso de trabajo las fortalece y tonifica. Su cocimiento afirma los dientes y aprieta las encías, aprovecha a los disentéricos, en el relajamiento del útero y de los riñones, en las fracturas y cuando se siente gran cansancio. Los reyes mexicanos y hombres principales solían tomar las cortezas trituradas con agua y en dosis de media onza después del juego nacional del batey que nosotros llamamos de pelota, para prevenir las enfermedades que siguen generalmente a las fatigas exageradas. Nace en las colinas de regiones cálidas.

APITZALPATLI TZONTOLOLOTLI

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1